lunes, 29 de junio de 2015

Esto es América

Por Sergio Sinay




   “Esto es América y aquí se juega así”. Esta fue la respuesta que recibió Lionel Messi cuando se quejó al árbitro mexicano Roberto García Orozco por las patadas, codazos, zancadillas, agarrones y demás recursos y avivadas “folclóricas” conque los jugadores colombianos intentaban detener a los argentinos en el partido que los enfrentó la semana pasada en la Copa América. Le faltó agregar al referí lo que es una antigua verdad: se juega como se vive. En territorios donde la transgresión es la norma, en donde la justicia se usa como medio para fines del poder de turno, en donde la corrupción chorrea y mancha desde arriba hacia abajo y hacia los costados, en donde el ventajismo se aprende desde la niñez, en donde el machismo más oscuro y cobarde (aunque el machismo es siempre oscuro y cobarde) se festeja, se alienta y se manifiesta en las canchas, en la política, en la publicidad, en el discurso cotidiano, una patada artera, un codazo criminal, una simulación, una agresión en banda, un soborno, una trampa cualquiera, un poco de gas pimienta o un dedo en el ano del rival no deberían provocar la queja de nadie, a menos que quien se queje por estas fruslerías acepte ser llamado “maricón” y sea desterrado como americano.
Esto es América y aquí se juega así. Un auténtico filósofo el señor García Orozco. Esto es América. Aquí tenemos a la Argentina de la década perdida y robada, estragada por la corrupción, con la Justicia primero vaciada y después avasallada. A Brasil con su mega corrupción que ya involucra sin disimulo a sus gobernantes populistas de disfraz progresista. A Venezuela, una ex república depredada por un autoritarismo sanguinario y demencial. A Ecuador, perdiendo una a una sus libertades a manos de un sofista, negador del Holocausto, y manipulador de ideas y leyes. A Bolivia, con su propio populista creador de leyes propias en nombre de confusas identidades culturales. A Colombia y su largo derrotero de sangre y dolor, construido en estrecha colaboración por narcos y guerrilla creando enormes territorios sin ley. A Chile, donde otra presidenta progresista se suma al fanatismo nacionalista que le propone oportunamente el fútbol y posterga principios (ahí está su foto abrazada al peligroso e irresponsable Arturo Vidal, y vestida con la camiseta de la selección) para recuperar puntos perdidos en las encuestas.
   Esto es América, y así se puede subir por el mapa, transitar los pozos de corrupción y violencia de América Central y llegar hasta el propio querido y doliente México del señor García Orozco, en donde monstruosas maquinarias de corrupción e inacción entregaron, gobierno tras gobierno, el país a los narcos. Esto es América, donde ayer nomás hubo un Fujimori, un Pinochet, un plan Condor, una Argentina con miles de desaparecidos cuyas memorias hoy se manipulan con impunidad desde el poder.
  Los que conocieron otras experiencias, los que se acostumbraron a jugar dentro del reglamento, a ganar por ser mejores, a creer que en la cancha hay quien imparte justicia (aunque, cosa humana, pueda equivocarse y llegar a ser injusto), quienes se acostumbraron a no esperar una agresión por la espalda y a saber que, si viene, será sancionada, quienes se llamen Messi, Agüero, Zabaleta, Mascherano, Higuain, Tevez, Di María, Pastore o Martino y pretendan que el fútbol sea un juego, que se gane por talento, por ideas, por coraje del corazón (y no por una simple cuestión de genitales), quienes no estén dispuestos a jugar sin reglas, ni sanciones, quienes no crean que macho es el que pega primero, a traición y con protección, que se vuelvan a sus espacios protegidos, a sus continentes ingenuos y feminoides, a sus canchas pensadas para futbolistas y espectadores blandengues. 
  Esto es América, aquí se juega a lo macho, se arbitra a lo mafioso y las hinchadas, como las sociedades, alientan ese estilo, ese “sea como sea”, o miran para otro lado. Esto es América, desde aquí Grondona sostuvo y aleccionó a Blatter (que, curiosamente, sin “don Julio” no tardó en desmoronarse, junto a una banda que incluye, curiosamente, a una proporción significativa de americanos). Esto es América y aquí, definitivamente, se juega como se vive.

(Nota al pie: Este texto está escrito antes de que Argetina juegue la semifinal, e independientemente del resultado en ese partido o, eventualmente, en la final)

2 comentarios:

  1. Me duele y cuesta pensar que una persona como vos, utilice el termino "Sofista" como despectivo. Señor, estudie a los filosofos presocraticos y le aseguro que podra encontrar la riqueza que se perdio el mundo occidental y a donde los males de los que usted habla hoy, encuentran su raiz en aquellos filosofos y su "Verdad" y su "Objetividad" o su "Razon". Mi nombre es Tomas Cetner.

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    1. Te agradezco, Tomás, tu participación en el blog. Espero que así como te enoja mi uso de la palabra sofista, no te enojes también con Platón, que consideraba a los sofistas como manipuladores dialécticos capaces de argumentar igualmente a favor de una cosa que de otra con total impunidad. Abundan los discursos del presidente ecuatoriano (sin ir más lejos, duirante la reciente visita del Papa) que demuestran cómo encaja perfectamente en la descripción de Platón.

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