viernes, 27 de marzo de 2020


Crónicas de la peste (1)

Elogio del miedo

Por Sergio Sinay



    El peor miedo es el miedo al miedo. Ocultarlo, disfrazarlo, disimularlo. El miedo no es zonzo. Se presenta cuando hay algo que lo dispara. Es una emoción natural, viene en nuestro kit de vida, junto con todas las emociones. No hay que expulsarlo. Hay que escucharlo. Dice algo. En primer lugar, dice: “Cuidate”. Cuidate de eso que enfrentás o que te enfrenta. Revisá tus recursos. ¿Están a la altura de la situación? ¿Están actualizados? ¿Hay que aumentarlos? ¿Hay que reforzarlos? Si los recursos están a la altura, seguimos adelante. Si hay que actualizarlos o reforzarlos, nos tomamos un tiempo, nos preservamos mientras los ponemos al día. Si no los tenemos, exploramos dónde o de quién obtenerlos. Pedimos ayuda, enseñanza, orientación. Y si, pese a todo, no hay manera de equiparar los recursos con la situación a enfrentar, nos retiramos. No por cobardía, sino por inteligencia.
    En todos los casos decimos “Gracias” al miedo. Le agradecemos su aparición, sus preguntas, su mensaje. Ha cumplido su función. Cuidarnos. Entonces se retira. Porque no podemos vivir con miedo. Pero tampoco sin él. Necesitamos del miedo. No del que nos paraliza, sino del que nos actualiza, el que nos induce a explorarnos. El que no nos saca de la vida, sino que nos estimula a vivirla con inteligencia, con sabiduría, con aprendizaje.
    Quien no tiene miedo no es valiente. Es inconsciente. El verdadero valiente toma decisiones tras haber dialogado con el miedo. Y le pide que no lo abandone. Que sea su permanente y cuidadoso compañero. El miedo acepta ese lugar, pero con una condición. No ser confundido con la paranoia. Y tiene razón. No lo merece. El miedo funcional aclara la mente, mejora las ideas. La paranoia enceguece, crea confusión y falsos enemigos. Diseña fantasmas. Tengamos miedo. No seamos paranoicos. El miedo es socio de la razón. La paranoia destierra a la razón. Nos deja sin uno de los mejores recursos de la condición humana.

9 comentarios:

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  2. Excelente reflexión sobre la importancia del miedo , en momentos en los que la paranoia a menudo lo suplanta . Gracias , Sergio

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  3. Caminar de la mano con el miedo, sin que me.detenga, tal vez sólo para ir más lento. GRACIAS Sergio Sinay

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  4. Es una buena reflexión que aplica a todos los ámbitos de la vida

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  5. el miedo invita a la acción, la paranoia a la desesperación

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